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La Mente es Cuerpo
Físico, y el Cuerpo es Mente
by Candance Pert
La mente es
cuerpo físico, y el cuerpo es mente.
Candace Pert tal como aparece en la película 'What
the Bleep do we Know'
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En
su libro 'Moléculas de emoción', la doctora
Candece Pert concluye que 'la mente no domina
al cuerpo, sino que se convierte en cuerpo. Cuerpo y
mente son una sola cosa'.
PSICONEUROINMUNOLOGÍA
ENTREVISTA A
LA DOCTORA CANDACE PERT por ODILE RODRÍGUEZ DE LA
FUENTE
La doctora Candace
Pert es una científica de prestigio internacional.
Dentro de comunidad científica, se la conoce
fundamentalmente por su descubrimiento del receptor
opiáceo en 1973, punto de partida a una sucesión de
hallazgos de otros receptores y sus
neurotransmisores, con el consiguiente impacto en el
conocimiento de las bases químicas del
funcionamiento del cerebro, los neurotransmisores y
las endorfinas. Sus estudios han resultado
esenciales para el desarrollo de un nuevo campo de
la medicina denominado psiconeuroinmunología.
Los más de 25 años de investigación y
especialización de la doctora Pert en la base
molecular de los neuropéptidos y sus receptores,
tanto en el cerebro como en el sistema inmunológico,
han proporcionado la base científica para un nuevo
campo de la medicina y la farmacología denominado
como psiconeuroinmunología, ámbito que implica la
comunicación entre mente y cuerpo y la importancia
de las emociones como puente entre estas dos partes,
habitualmente tratadas como separadas. Como ella
misma dice: 'La mayoría de lo psicólogos tratan la
mente como separada del cuerpo, un fenómeno con
apenas conexión con el cuerpo físico. Inversamente,
los médicos tratan al cuerpo como desvinculado de la
mente y las emociones.
Pero el cuerpo y la mente no están separados y no
podemos tratar ni entender a uno sin el otro .
Investigaciones científicas están demostrando que el
cuerpo puede y debe ser curado a través de la mente,
y la mente puede y debe ser curada a través del
cuerpo '. Candace Pert ha escrito más de 250
publicaciones científicas y ha trabajado como jefa
de sección de bioquímica cerebral en la rama clínica
de neurociencia del NIMH (Instituto Nacional de
Salud Mental de Estados Unidos). También ha escrito
dos libros que desafortunadamente no han sido
traducidos al castellano: 'Molecules of Emotion' y 'All
you need to know to feel good' {'Las moléculas de
las emociones' y 'Todo lo que necesitas saber para
sentirte bien'}. Las implicaciones de sus hipótesis
y los resultados de sus investigaciones plantean un
salto cualitativo de perspectiva sobre cómo funciona
el cuerpo humano, nuestra salud física y bienestar
psicoafectivo. Una visión que integra las partes,
poniendo el foco en los procesos y el funcionamiento
del Todo.
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¿A qué se refiere exactamente cuando afirma que
su trabajo y el de otros científicos supone un gran
cambio de paradigma en la medicina y la fisiología?
La idea principal es que lo que pensamos tiene una
enorme influencia sobre nuestra salud. La mente, las
ideas y las emociones afectan a nuestras moléculas,
a nuestra salud física, mucho más de lo que se
creía. Durante mucho tiempo, el concepto de la
medicina psicosomática no se tomó muy en serio, e
incluso se ridiculizó. Sin embargo, creo que los
estudios científicos, algunos de ellos con mi
participación, han demostrado que las emociones son
en realidad las moléculas que rigen toda la
fisiología. Una forma de ver el cambio de paradigma
es a través de la unión de la física quántica y la
biología. Cuando las unimos, nos damos cuenta de que
los cuerpos y los órganos no son independientes.
Existe una conexión entre los seres humanos en la
que se basan la medicina holística y la
espiritualidad. Se trata de estudiar científicamente
la conexión que nos une. Actualmente no podemos
enunciar una ecuación que la defina, pero es
evidente que lo que pensamos afecta a lo que sucede,
y que lo que hace una persona en un lugar incide
sobre otras personas en otros lugares. Las emociones
no son sólo unas moléculas físicas del organismo,
sino una vibración, una energía que influye sobre el
mundo. De hecho, creo que las emociones son un
puente no sólo entre la mente y el cuerpo, sino
también entre el mundo físico y el espiritual.
¿Podría explicar esa visión a partir de un
ejemplo como la música?
.La música consiste en unas pautas ordenadas de
vibraciones de diferentes frecuencias, que nuestro
cuerpo percibe. Nuestro sentido del oído no se
limita a las orejas; cada una de nuestras células
posee canales iónicos y receptores que sufren
cambios en respuesta a las vibraciones, y en función
de estos cambios, las células y todo el organismo y
sus funciones cambian, para bien o para mal. Por
tanto, la música 'es una forma de comunicamos entre
nosotros, al igual que las emociones, ya que como
ellas posee una cualidad emocional. Todos los
sonidos que oímos afectan a nuestro organismo. La
música es un ejemplo de sonido agradable, pero
también estamos expuestos a mucha contaminación
electrónica, que ataca los nervios de todo el mundo.
Existe un ruido electrónico que no percibimos con
los oídos, pero que afecta a nuestras células y a
los receptores del organismo.
.

LAS
MOLÉCULAS DE LA EMOCIÓN.
Las moléculas de emoción, ¿afectan a todas
nuestras células o sólo a una parte? Y, si es así,
¿a qué porcentaje?
Todas las moléculas poseen un aspecto vibracional y
otro de partícula o fisiológico. Evidentemente
actúan en los dos planos. En el plano fisiológico,
las moléculas de las emociones se desplazan por el
cuerpo y encajan en los receptores de las células
tal y como una llave encajaría en su cerradura.
Cuando esto ocurre, producen un cambio en la célula.
Lo magnífico y sorprendente es que estas moléculas
de las emociones afectan a todas las células del
cuerpo. Antiguamente, a los científicos no les
gustaba hablar de las emociones. Las consideraban
algo superfluo y sin demasiada importancia, que
había que reprimir. Luego surgió la idea de que todo
estaba en el cerebro. Aún hay muchos neurólogos que
hablan de las amígdalas, el hipotálamo y el sistema
límbico como la única base de las emociones. Sin
embargo, posteriormente empezamos a encontrar esas
moléculas, como las endorfinas y sus receptores
correspondientes, por todas partes: en las células
inmunes, que se desplazan por todo el organismo, en
las células adiposas, a lo largo de la médula
espinal, etcétera. Se ha constatado que esas
moléculas y 'las válvulas del corazón, los
esfínteres del aparato digestivo, la propia
digestión, todo está regido por las moléculas de la
emoción, que tienen una acción física'. Células con
receptores para las mismas se encuentran
efectivamente en las partes del cerebro relacionadas
con las emociones, pero también en la totalidad de
las células del organismo. Así pues, existe una
especie de sistema de comunicación a través del cual
todo el cuerpo responde a una emoción concreta.
Mientras que antes creíamos que las emociones sólo
nos afectaban psicológicamente, ahora resulta que
nos afectan físicamente.
Esta visión sistémica de la unidad entre cuerpo y
mente, de la interconexión entre el organismo, la
psicología y las emociones, ¿qué implicaciones tiene
respecto a las enfermedades?
Puesto que todo está relacionado, puede que las
enfermedades no sean únicamente físicas ...
Efectivamente, las enfermedades tienen siempre un
aspecto psicológico, no son únicamente físicas. Es
imposible separar lo físico de lo mental. Contamos
con muchos estudios científicos y experimentos
psicológicos serios que demuestran que nuestras
ideas, creencias y expectativas influyen sobre
nuestra salud y fisiología. Por ejemplo, y aunque
parezca sorprendente, las personas perciben lo que
esperan percibir. Desde el punto de vista anatómico,
las moléculas de la emoción se encuentran en las
zonas de nuestro cerebro encargadas de la
percepción, y sabemos que nos condicionan según las
experiencias previas. Esto se traduce en que solemos
estancamos, es decir, tendemos a ver lo que ya hemos
visto, hacer lo que ya hemos hecho y pensar lo que
ya hemos pensado.
'La influencia más importante que podemos ejercer
sobre nuestro cuerpo son nuestras expectativas'.
Además, no nos planteamos que la realidad que
vivimos y experimentamos podría ser diferente y que
esto depende de nosotros mucho más de lo que nos han
hecho creer. Podemos usar nuestro libre albedrío
para cambiar nuestra forma de actuar, de percibir y
sentir la realidad. Es entonces cuando la vida se
vuelve realmente divertida e interesante.
Puesto que usted ha afirmado que el cuerpo es
como el subconsciente, ¿es posible que la postura
corporal, las enfermedades y los problemas
fisiológicos sean un reflejo o una manifestación de
los problemas emocionales o psicológicos?
Sin duda. Los traumas son siempre emocionales y
mentales, además de físicos. Se almacenan en
forma
de recuerdos en el cerebro y en la médula espinal, y
nos cambian tanto física como psicológicamente. La
mayoría de la gente cree que lo psicológico o
emocional permanece en ese ámbito, y no es
consciente de que un trauma emocional o psicológico
que haya padecido en su vida puede tener un efecto
sobre el cuerpo en forma de enfermedad, por ejemplo
una afección renal. La medicina no comparte este
punto de vista; cree que los problemas fisiológicos
son sólo eso, y que no están relacionados con los
aspectos psicológicos o emocionales.
A los médicos no les gusta plantearse el poder de la
psicología y de las emociones. Lo ven como algo
irreal y descabellado y no se lo toman en serio. Es
una lástima, porque es un aspecto muy importante.
Tenemos muchos datos sorprendentes que confirman que
cuando un paciente se somete a una operación, lo que
éste oiga cuando está bajo anestesia, lo que se le
diga mientras vuelve en sí, afecta a su recuperación
y es un elemento muy poderoso.
Es impresionante, porque esta visión siempre ha
sonado como muy alternativa y usted está
demostrando, de una forma muy seria y científica,
que a consecuencia de las influencias emocionales
positivas o negativas que recibamos, esas moléculas
nos afectan físicamente ... Se trata de algo muy
práctico.
No es un asunto trivial. La influencia más
importante que podemos ejercer sobre nuestro cuerpo
son nuestras expectativas, lo que creemos que va a
suceder y lo que nos decimos a nosotros mismos que
va a suceder .
EMOCIÓN E INMUNIDAD
¿Qué relación existe entre las moléculas de
emoción y el sistema inmunitario?
En los años ochenta fuimos unos de los pioneros de
la denominada psiconeuroinmunología. Demostramos que
las células cerebrales y las inmunes poseen los
mismos receptores. En esa época creíamos que ambos
tipos de células se comunicaban entre sí. Ahora, a
partir de nuevos estudios, de los que hablo en mi
nuevo libro 'Todo lo que hay que saber para sentirse
bien' [Everything you need to know to feel good],
sabemos que en el flujo sanguíneo hay células
aparentemente inmunitarias que se desplazan hasta el
cerebro y se convierten en células cerebrales. Esas
células se organizan según nuestro estado emocional.
Las emociones son un principio organizativo de
nuestro cuerpo y mente. No son sólo una vibración
que emitimos, son un factor que nos organiza el
punto de vista evolutivo.
¿Las moléculas de la emoción se remontan muy
atrás en la evolución? ¿Qué animales fueron los
primeros en desarrollarlas y cuál es, en último
término, su utilidad?
Se remontan a un pasado muy remoto, a los organismos
más simples. Son una especie de carteles indicadores
de la supervivencia. Emociones como el placer, por
ejemplo, son necesarias para mantener el deseo de
vivir. Nos ayudan a evitar instintivamente lo que
nos perjudica y nos atraen hacia lo que nos
beneficia. Son un sistema de activado a través de la
evolución. También es importante resaltar que otros
animales, y especialmente los más cercanos a
nosotros evolutivamente hablando como los mamíferos,
poseen prácticamente toda la gama de emociones que
los seres humanos sentimos.
Es cierto qué las emociones no expresadas son
nocivas para la salud, ¿cómo podemos aprender a
liberarlas y a tener una relación más saludable con
ellas?
Buena pregunta. Hay quien cree que este aprendizaje
empieza en la infancia, que debemos enseñar a
nuestros hijos a aceptar y comprender sus diferentes
emociones. De este modo se sienten cómodos con ellas
y, cuando se hacen mayores, las utilizan de otro
modo, como indicadores, en lugar de guardárselas. Se
preguntan: '¿por qué me siento así? Esta emoción me
debe estar indicando algo'. Creo que es importante
aprenderlo desde la infancia, y también que exista
una cultura que lo permita. Por ejemplo, España es
un país que siempre he considerado especialmente
emocional. En nuestra cultura, en cambio, existe
mucha represión. En nuestro sistema educativo a los
niños no se les permite expresar la alegría o el
entusiasmo. Les enseñamos a callarse desde la más
tierna infancia y aprenden que en la vida cotidiana
no hay lugar para las emociones, lo cual no es nada
bueno ..
¿Y por qué esas emociones reprimidas son
perjudiciales para la salud?
Porque las emociones rigen todos los sistemas del
organismo. Las válvulas del corazón, los esfínteres
del aparato digestivo que se abren y cierran, la
propia digestión, todo está regido por las moléculas
de la emoción, que tienen una acción física. Si
reprimimos la expresión de las emociones, también
reprimimos nuestras funciones orgánicas, lo que a la
larga produce enfermedades o malestar, ya que se
trata de una parte intrínseca del funcionamiento de
nuestro cuerpo. Por tanto, al no liberarla de forma
natural, esa energía se acumula y repercute sobre el
estado físico... Exacto. Se produce un atasco y las
cosas no funcionan. Es un bloqueo físico provocado
por un 'bloqueo energético'
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