domingo, 4 de octubre de 2015

Conflictos emocionales que pueden causar la Psoriasis



Función biológica: 

Es una enfermedad de la epidermis, la capa más superficial de la piel. Ésta capa está formada mayoritariamente por células llamadas queratinocitos, que a su vez producen una proteína denominada queratina que se encarga de “proteger” al cuerpo del calor y de los elementos externos. Al mismo tiempo también tiene una función impermeabilizante.

La psoriasis se manifiesta tras una separación conflictiva, de estar o no estar en contacto con alguien, por muerte, separación, divorcio, etc. La pérdida de contacto, como ocurre también en el reino animal, supone un conflicto muy importante para la persona que lo padece.

Detrás de la psoriasis el individuo esconde una enorme necesidad de protección, de sentirse protegido.
“Me siento solo y necesito protección”.
“Tengo necesidad de protegerme”.
¿Pero qué tipo de protección?

El rol de protección tradicional lo ejerce el padre o la persona que representa la función paterna, que en algunos casos puede tratarse de la madre. ¡Me haces falta papá, ya no me siento protegido, por lo tanto me protejo yo solo aumentando el grosor de mi piel!

La necesidad de protección paterna se puede demostrar cuando el afectado se expone a los rayos solares, la mejoría es evidente. De todos es sabido que el Sol, para el inconsciente colectivo, representa al padre. “Cuanto más estoy al sol, más estoy en contacto con mi padre simbólico protector y, por lo tanto, me siento protegido”.

Del mismo modo se puede provocar una psoriasis si yo, como padre real o simbólico, no he podido “proteger” a alguien. Ejemplo: un niño de 10 años, cuyo padre maltrata físicamente a su madre y desarrolla éste síntoma cuando fue ingresado en un internado, ya no podía proteger a su madre.

Se puede desarrollar también psoriasis cuando se producen dos conflictos de separación simultáneos. Por un lado me encuentro separado físicamente de mi padre, madre, familia, amigos y, por otro lado, estoy separado de mi mismo, de mis principios, de mi identidad. Ejemplo: un adolescente se traslada a estudiar a otro país (separación física) donde tienen otras costumbres, otra manera de ver la vida, que no concuerda con lo que él siente (separación de si).

La psoriasis es como una coraza seca que enmascara un deseo secreto de ser amado y acariciado. Se manifiesta normalmente en individuos hipersensibles (sensibilidad a flor de piel) que necesitan el amor de los demás pero que, paradójicamente, sienten miedo ante un contacto y se protegen. En consecuencia, tienen la necesidad de endurecerse, de meterse dentro de un caparazón que le aísla del exterior, que le protege de la herida, pero que también impide el acceso al afecto, al amor y la ternura.
Esta persona queda en situación de soledad emocional, e incluso, puede sufrir un problema de identidad ya que no se siente reconocida por lo que es. Le resulta difícil aceptar quién es en ésta vida. Por eso da la impresión que quiere renovar su piel, porque no se siente bien en ella (conflicto de separación de sí mismo).




No hay comentarios:

Publicar un comentario